¿Por qué damos?
A medida que damos, estamos ayudando el avance del Reino de Dios. Al mismo tiempo nos estamos ubicando para nosotros mismos poder ser bendecidos.
Siempre funciona en ambas direcciones:
¡Yo ayudo y otros me ayudan!
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Lucas 6:38 (RVR1960)
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