Permitamos sugerir algunos problemas comunes para evaluar la necesidad de liberación personal:

¿He tenido dificultad para controlar mi ira?
¿He tenido problemas con la violencia física?
¿Me resulta demasiado fácil mentir y siento poco remordimiento?
¿Recuerdos dolorosos y traumáticos del pasado atormentan mi mente; veo los eventos una y otra vez?
¿Me ha resultado muy difícil perdonar a quienes me han lastimado?
¿He practicado el ocultismo, la brujería o la masonería?
¿Siempre he sido una persona muy espiritual, pero tengo problemas para aceptar la Biblia?
¿Dios siempre me parece una realidad distante?
¿He experimentado adicciones y evasiones por años?
¿Me gusta comer en exceso cuando me siento nervioso, infeliz o deprimido?
¿Me siento abrumado, confundido o tengo dificultad para enfrentar la vida en general?
¿Tuve una aventura adúltera y tiendo a ser fácilmente coquetón(a)?
¿Siento miedo y que mi vida se está desmoronando?
¿No sé quién es mi padre?
¿Tengo miedo de saber con certeza qué fue lo que me pasó?

¡Si la respuesta es “sí” en uno o más de estos escenarios, se necesita liberación y sanidad interior!